jueves, 18 de enero de 2024

Otra vuelta de tuerca nada más comenzar 2024

Atendiendo a la subida salarial que se pactó en octubre de 2022, se aprobó una subida salarial para los empleados de las Administraciones Públicas qu consistía en:

  • En 2022, al 2% de subida aplicado desde el 1 de enero se sumará una subida adicional y retroactiva del 1,5% para este 2022, aprobada ayer en el Consejo de Ministros. Es decir, que se subió el sueldo en 2022 un 3.5%
  • Para 2023, se producirá un alza fija del 2,5%. Un porcentaje que podría incrementarse en un 1% ese mismo año si el IPC es superior al incremento consolidado entre 2022 y 2023 y si el incremento del PIB nominal fuera igual o superior al que aparece estimado en el cuadro macroeconómico que acompaña a los Presupuestos Generales del Estado 2023.
  • En 2024, la subida será del 2% sobre la base de las retribuciones ya incrementadas el año anterior. A esta puede añadirse otro 0,5% adicional en el caso de que el IPC entre 2022 y 2024 fuera superior a las alzas acumuladas en ese periodo. El mismo tendría efectos desde el 1 de enero de 2024.

Es decir, que 3.5%*3.5%*2.5% acumula, en el mejor de los casos, no superior a un 9.8%, siendo lo real, a fecha actual, una subida del 3.5% para 2022 y un 3% para 2023, es decir, que la subida real del salario en estos dos años ha sido del 6.6%.

La subida del IPC oficial, reconocida por el estado, ha sido del 9%. Es decir, que nos han sisado en dos años un 2.4% más de poder adquisitivo. Por lo tanto, si nos han bajado el poder adquisitivo del sueldo un 2.4%, deberían, en buena lógica, reducirnos la carga laboral en un 2.4% y por lo tanto, los profesores que estamos impartiendo docencia por un montante de 24 créditos, deberíamos minorarnos en 24*0.024 = 0.58c. Dado que los criterios de promoción del profesorado se basan en el sexenio y hay muchas servidumbres como proyectos de investigación que no podemos renunciar porque ya están en marcha, formación de investigadores, doctorandos... la parte que debería minorarse debería concentrarse, a efectos prácticos en la parte docente, que es modulable de curso en curso. Es decir, que si un profesor a tiempo completo dedica tres cuartas partes de su tiempo a la docencia y un cuarto a la investigación, entonces, esa cantidad a rebajar debería incrementarse en un tercio adicional, es decir, que la cantidad a rebajar debería ser de 0.75c.

Si no nos han descargado de esos créditos, entonces es que te están sacando esos créditos de tus costillas por la cara. O nos pagan más o nos quitan docencia.

Si se asume que vamos a pasar de 37.5h semanales a 35h semanales todos los funcionarios, eso significa que vamos a tener que reducir nuestra jornada laboral, tanto en investigación como en docencia a un 35/37.5%, es decir, al 93.3%, significando esto una reducción del 6.6% de la jornada laboral. Es decir, que si actualmente estoy impartiendo 24c, en buena lógica, debería pasar a impartir para el curso que viene 24c*0.9333 = 22.4 y reducir mis publicaciones e investigaciones en consonancia. Si no queremos perder competitividad y mantener la investigación, deberíamos añadir un tercio de descuento adicional a los 1.6c anteriores, dando un total de descuento de 2.1c y pasando a impartir un máximo de 21.9c anuales debido a esa reducción.

Mucho me temo que esto no va a ocurrir y todo quedará en un brindis a sol, unas sonrisas de la yolandísima, medallas progresistas autoimpuestas en su solapa hipócrita de ministra y en una cara de imbécil triste en la mayoría de los profesores universitarios.