lunes, 16 de diciembre de 2024

Trabajos Finales de Grado sin directores ni tribunales

A los Trabajos Finales de Grado o de Máster del universo se unirá pronto el final de los profesores que los dirigen. 

Por un crédito de docencia, tengo la obligación de impartir diez horas de clase. Eso significa que, asumiendo en el mejor de los casos que no modifico el contenido de la materia desde hace años y que domino la asignatura, necesito al menos otras diez horas para recordar lo que tenía preparado del año pasado, verificar si tengo hiperenlaces a rotos, corregir siempre alguna errata que salta en el momento más inoportuno...

Paralelamente tengo que preparar exámenes, pasarlos a los alumnos, corregirlos, poner notas, burocracia de Poliformat, corregir prácticas, atender consultas, tutorías... todo eso lleva otras 10 horas adicionales, como mínimo. Es decir, que por cada crédito docente que imparto, tengo que dedicarle al menos 30h de trabajo, como mínimo. Si a eso le sumas que tu asignatura, por ser técnica, se actualiza periódicamente cada cierto tiempo o que te toque impartir una nueva asignatura en planes de estudio nuevos o cualquier otra situación, la cantidad de horas se puede elevar considerablemente. 

Sólo preparar las diapos de una asignatura nueva, te puede costar un par de semanas por crédito impartido. Una asignatura pequeña de 4.5c, te puede llevar dos meses de trabajo dedicado en exclusiva a esa materia.

Si tu docencia se reparte entre varias ERTs, puede darse la circunstancia que en una misma convocatoria, te caigan cuatro tribunales sin proponérselo, a razón de cuatro  o cinco TFGs o TFMs por tribunal. Es decir, que te puedes encontrar entre 16 y 20 TFGs y TFMs a evaluar en una misma convocatoria. Ya se preocupa la universidad de que las escuelas no tengan ningún mecanismo para detectar la sobrecarga de cada profesor que imparte docencia en su dominio. Así que el profesor, además de poner en marcha el curso en septiembre, además de impartir la docencia que le toque, mientras baila una sardana, tiene que leerse, evaluar y participar en tantos tribunales como deseen arbitrariamente los responsables de las ERT.

No se valora el trabajo que supone la dirección de los TFTs, ni la participación en los tribunales de defensa de estos. O tal vez sí que se sepa, pero da igual porque, al final, el mensaje que se transmite desde el rectorado es que la calidad docente es un concepto vago e intangible que difícilmente se puede objetivar y, por lo tanto, dedíquenle la menor cantidad de tiempo posible.

miércoles, 10 de julio de 2024

Ciencia sesgada

Un grupo de investigadores denuncia el sesgo ideológico de los evaluadores de los proyectos de investigación que se envían al ministerio de Ciencia.

Otro episodio absolutamente lamentable y, a la vez, coherente con lo que todos intuimos que está pasando. Hay un nuevo credo acientífico que está impregnándolo todo, extendiéndose por áreas que no le corresponde. Esta neoligión, como religión que es, tiene una vocación totalitarista dispuesta a invadir todos los aspectos de nuestra vida; no sólo la pública, entre la que se incluye la vida profesional, sino que esta invasión, todavía externa, es sólo el preludio de una colonización interior, que es el objetivo final del nuevo dios estado.

martes, 27 de febrero de 2024

Esta ya no es mi guerra

Durante 12 años, alguien, que estaba a 16 créditos de docencia anual, decidió por mi, sin consultarme previamente, que lo mejor para mi era que pasara de 21 créditos a 32 y aumentara en un 50% mi productividad, por su pura decisión soberana.

En las nuevas condiciones, donde se suponía que tendría que haber dado "sólo" 24 créditos al año, alguien decidió que yo tenía que impartir cada tres años la docencia que en las nuevas condiciones, otros profesores impartían en 4 o incluso en 6.

En 12 años tuve que impartir la docencia de 16. A nadie le importó y, salvo uno o dos créditos de limosna, nadie de la dirección de la universidad movió un dedo por ayudarme.

Cuando, por fin, por solidaridad de mis compañeros de departamento, pude obtener otro sexenio para poder salir del pozo de miseria en el que me habían intentado sepultar para siempre, justo ese mismo año, por fin, cambian la legislación y ese sexenio me coloca en el mismo sitio en el que también colocaron a todos los que estábamos en el mismo pozo y no habían podido obtener el reconocimiento: a 24 créditos, el nuevo máximo docente que me pueden sacar de las costillas. No me han volcado más carga porque la ley no lo permite, que si no... 

Con lo cual, todos los que habíamos sido elegidos para el frente, para ser carne de aula hasta morir, seguimos cumpliendo fielmente con nuestro destino asignado: seguir siendo carne de aula.

Por fin, cuando parecía que todos los profesores íbamos a ser iguales ante la ley, siguiendo las directrices de George Orwell en su libro "Rebelión en la Granja", aparecen otros cerdos que son más iguales que los caballos y se asignan a sí mismos todos los créditos de holgura. A los cerdos que tienen tres sexenios, este año créditos les tocan 4.5 créditos de holgura en el año que viene 3. A crédito el sexenio. Pero a los caballos que sólo tienen uno o dos; a esos, Keosdén Forte 500mg tres veces al día. Todos los sexenios son iguales, pero algunos son más iguales que otros.

Y lo mejor es que para cuando, por fin, pueda alcanzar el Olimpo de los dioses de los que tienen tres o más créditos, entonces, seguramente, ya habrán tantos que lo tendrán, que ya no se podrá asignar tres créditos sino que serán menos.

Y mientras tanto, las condiciones para poder optar a catedrático o titular, se han endurecido tanto, que es prácticamente imposible para nadie superior a los 55 años poder optar, en lo que el queda de tiempo en la universidad, a obtener una acreditación a la plaza. Y para cuando lo consiga, se tendrá que poner a una cola de tal longitud, que antes se jubilará que conseguirá la plaza.

Resumiendo, que ya no me quedan fuerzas para soportar a tanto jeta y tanto advenedizo. Es patético ver los desesperados esfuerzos por arañar sus miserables privilegios intentando aferrarse a un status que ya pasó. Es como ver a los pasajeros de primera intentar encaramarse a la popa del Titanic mientras se observa cómo se inclina, herido de muerte mientras es engullido inexorablemente por un Atlántico psicópata despiadado.

Me voy. Me subo al bote de la jubilación. Ya no os soporto más. Vuestra avaricia os ha roto el saco y habéis matado la gallina de los webs de oro. Lo habéis conseguido. Me voy a comprar un buen cubo familiar de palomitas y voy a disfrutar desde las gradas del coliseo cómo dais el espectáculo patético que os habéis ganado a pulso.

Ya no queda nada de la universidad en la que entré. Esto ya no se parece en nada a aquel proyecto en el que creía. Yo no vine a la universidad para esto. 

Corto con la PASificación del PDI; con la ciberburocracia; con la atomización de los planes de estudio; con la fragmentación de mi docencia; corto la obligatoriedad de una tasa de aprobados; dejo atrás a todas las batallas por rapiñar un crédito más.

Y me llevo detrás de mi los buenos momentos que pasé con alumnos y compañeros, la sensación de un servicio bien dado, de un trabajo cumplido.

Esta ya no es mi guerra.



jueves, 8 de febrero de 2024

SSR

Hay una Sociedad Secreta de Reptilianos (SSR) que se esconde tras en la sede central del rectorado de la UPV. Los reptilianos tienen apariencia de humanos, pero detrás está la raza alienígena que abduce a todo aquel que osa traspasar sus muros de defensa perimetral.

Da igual lo que los candidatos elegidos por el pueblo llano hayan dicho en campaña electoral. Da igual que los que entran sean de los nuestros, del PDI o del PAS. Da igual que cuando acaben su mandato vuelvan a su madriguera en el instituto o departamento...

Da igual.

Tan pronto como entran en el rectorado, cuentan las malas lenguas que en la primera reunión del nuevo equipo rectoral, los encierran en la sala de juntas y los someten a terapias no invasivas de reprogramación neuronal, convirtiéndoles en marionetas teledirigidas por la Sociedad Secreta Reptiliana, la conocida en la Deep Web como SSR.

En sus mentes se implantan nuevos conocimientos extraterrestres de control social y tácticas desconocidas, que no por repetidas, son menos eficaces. Precisamente por eso se repiten. Una de ellas la hemos observado recientemente por enésima vez. Es la táctica de los trileros.

Esta táctica consiste en enseñarte descaradamente lo que te van a aplicar. Si te lo tragas, seguimos a por el siguiente hito y si no no te gusta, comienza la protesta. Entonces, el rectorado abducido, mete la bolita que te van a colar dentro de un cubilete-comisión en la que van dejando pasar un tiempo mientras marean la comisión dentro de otras. Levantan el cubilete para hacerte ver que parece que estás controlando las negociaciones, incluso fingen aceptar tus propuestas o parte de ellas hasta que finalmente, con cualquier coartada superficial, levantan el cubilete de la última reunión de consejo de gobierno en el que finalmente se acepta lo que haya debajo y... ale-hop, la bolita original vuelve a aparecer. Sí, justamente esa, la que pensabas que no debería estar allí, la que había sido superada, la que es injusta con una gran parte del profesorado de la universidad que está al otro lado de la mesa de los trileros. Es decir, tú y yo, el pueblo llano, los que les hemos votado para que implantes las medidas que nos prometieron y por las cuales les concedimos nuestro voto. Ese pacto que nosotros cumplimos... pero que ellos, otra vez, no.

Así ha pasado este año de 2024 con la entrega de la NOA. Los de siempre, los capataces que quieren mantenerse en su esquema BAU, caiga quien caiga. Bastante les van a quitar de repente, de un año para el siguiente, como para ir repartiendo las migajas entre los esclavos cualificados que trabajan en esta gran pirámide, cuyo faraón, ha demostrado, una vez más, que no es de los nuestros aunque esté ahí gracias a nuestros votos. Si las gallinas sólo pueden votar zorras, ¿qué podemos esperar en el gallinero?

No se extrañen de la desafección generalizada de todo el PDI en el que TODOS nos sentimos engañados por los de siempre, los reptilianos. 

Mientras tanto, aquí, haciendo cola en la puerta del arca de la NOA, mientras la inundación universal hace zozobrar la nave de la UPV, a la espera de que toquemos tierra y ser de los primeros en escapar a la primera oportunidad en la que se abra la puerta de la edad de la jubilación anticipada por ser de clases pasivas.

Id preparándoos porque si lo de ahora no os gusta a los abducidos, dentro de muy poco, esto os va a parecer un sueño en comparación.

jueves, 18 de enero de 2024

Otra vuelta de tuerca nada más comenzar 2024

Atendiendo a la subida salarial que se pactó en octubre de 2022, se aprobó una subida salarial para los empleados de las Administraciones Públicas qu consistía en:

  • En 2022, al 2% de subida aplicado desde el 1 de enero se sumará una subida adicional y retroactiva del 1,5% para este 2022, aprobada ayer en el Consejo de Ministros. Es decir, que se subió el sueldo en 2022 un 3.5%
  • Para 2023, se producirá un alza fija del 2,5%. Un porcentaje que podría incrementarse en un 1% ese mismo año si el IPC es superior al incremento consolidado entre 2022 y 2023 y si el incremento del PIB nominal fuera igual o superior al que aparece estimado en el cuadro macroeconómico que acompaña a los Presupuestos Generales del Estado 2023.
  • En 2024, la subida será del 2% sobre la base de las retribuciones ya incrementadas el año anterior. A esta puede añadirse otro 0,5% adicional en el caso de que el IPC entre 2022 y 2024 fuera superior a las alzas acumuladas en ese periodo. El mismo tendría efectos desde el 1 de enero de 2024.

Es decir, que 3.5%*3.5%*2.5% acumula, en el mejor de los casos, no superior a un 9.8%, siendo lo real, a fecha actual, una subida del 3.5% para 2022 y un 3% para 2023, es decir, que la subida real del salario en estos dos años ha sido del 6.6%.

La subida del IPC oficial, reconocida por el estado, ha sido del 9%. Es decir, que nos han sisado en dos años un 2.4% más de poder adquisitivo. Por lo tanto, si nos han bajado el poder adquisitivo del sueldo un 2.4%, deberían, en buena lógica, reducirnos la carga laboral en un 2.4% y por lo tanto, los profesores que estamos impartiendo docencia por un montante de 24 créditos, deberíamos minorarnos en 24*0.024 = 0.58c. Dado que los criterios de promoción del profesorado se basan en el sexenio y hay muchas servidumbres como proyectos de investigación que no podemos renunciar porque ya están en marcha, formación de investigadores, doctorandos... la parte que debería minorarse debería concentrarse, a efectos prácticos en la parte docente, que es modulable de curso en curso. Es decir, que si un profesor a tiempo completo dedica tres cuartas partes de su tiempo a la docencia y un cuarto a la investigación, entonces, esa cantidad a rebajar debería incrementarse en un tercio adicional, es decir, que la cantidad a rebajar debería ser de 0.75c.

Si no nos han descargado de esos créditos, entonces es que te están sacando esos créditos de tus costillas por la cara. O nos pagan más o nos quitan docencia.

Si se asume que vamos a pasar de 37.5h semanales a 35h semanales todos los funcionarios, eso significa que vamos a tener que reducir nuestra jornada laboral, tanto en investigación como en docencia a un 35/37.5%, es decir, al 93.3%, significando esto una reducción del 6.6% de la jornada laboral. Es decir, que si actualmente estoy impartiendo 24c, en buena lógica, debería pasar a impartir para el curso que viene 24c*0.9333 = 22.4 y reducir mis publicaciones e investigaciones en consonancia. Si no queremos perder competitividad y mantener la investigación, deberíamos añadir un tercio de descuento adicional a los 1.6c anteriores, dando un total de descuento de 2.1c y pasando a impartir un máximo de 21.9c anuales debido a esa reducción.

Mucho me temo que esto no va a ocurrir y todo quedará en un brindis a sol, unas sonrisas de la yolandísima, medallas progresistas autoimpuestas en su solapa hipócrita de ministra y en una cara de imbécil triste en la mayoría de los profesores universitarios.